No puedo evitar sonreirme cuando me preguntan por la calle, porqué un galgo. Me ven con mis propios galgos, con galgos en acogida, siempre galgos...y es que hay mil razones. Son seres maravillosos y extremadamente cariñosos y apegados, o bien misteriosamente discretos, sensibles y delicados. Cada uno a su manera, pero todos te cautivan. Los galgos son perros de compañía EXTRAORDINARIOS y tienen muchas ventajas.
Habitualmente no ladran en casa ( solamente en situaciones de excitación, por ejemplo durante el juego ).
Duermen mucho y son tranquilos en casa.
Para los amantes de los gatos, son los perros más felinos en comportamiento.
Pierden poco pelo.
No padecen enfermedades degenerativas, como por ejemplo, la displaxia.
Al contrario de lo que se piensa, necesitan los mismo paseos y tiempo de ocio que cualquier otro perro, pero te aseguro que ver correr y jugar a tu galgo es un espectáculo que te pondrá los pelos de punta. Te emocionará, y las primeras veces te dejará boquiabierto. Ver correr a un galgo por placer, por puro disfrute y felicidad es la mayor expresión y explosión de energía, vitalidad y potencia. Será la mayor ilusión que tengas cada vez que vayas al campo, a la playa o a tu parque, y te hará el adoptante orgulloso del ser más majestuoso, bello y elegante que nunca hayas visto. Es la combinación perfecta entre la belleza pura de una escultura y la elegancia de sus andares. Pero lo mejor de todo está dentro de su alma. El galgo sorprende por fuera a los que desconocen la raza, pero enamora a los que conviven con ella. Su nobleza, bondad e interminable agradecimiento te harán caer a sus pies.
Prueba, y ya nos contarás.
